Preámbulo
Industrialmente hablando, los dos grandes sectores que se autoinducen hacia el desarrollo y avance son el sector productivo y el I+D+i. El uno está ligado con el otro, de tal manera que son inseparables, ya que el primero se ocupa de desarrollar las ideas que previamente ha aportado el segundo.
Durante la revolución industrial la importancia de la economía estaba más volcada en la producción masiva, es decir, en la cantidad de ventas, y no tanto en la perfección de la idea. La tecnología y los métodos productivos podían ser fácilmente reproducibles por el resto de empresas o países competidores. No obstante, se incrementó progresivamente el refinamiento de las ideas, las cuales se aplicaron al producto y a los métodos de producción del mismo, lo cual empezó a crear una industria altamente sofisticada. Esto dificultó la competitividad para los nuevos competidores, ya que se necesita tecnología para crear tecnología.
Por otro lado, este crecimiento desenfrenado explotó y está explotando los recursos naturales hasta llegar al punto de colapsar el modelo económico actual, haciéndonos definitivamente conscientes de que la Tierra tiene un límite, al que estamos llegando. Por este motivo, el futuro económico más inmediato tiene que cambiar, relevando a la producción en masa por un mercado de las ideas.
Históricamente los valencianos hemos tenido una economía gracias al sector primario (fundamentalmente, la agricultura). En la revolución industrial, este desarrollo no se llegó a reflejar en el sector secundario (la industria). Actualmente, el territorio valenciano tiene una economía orientada al sector servicios, donde la creatividad y el pensamiento crítico son fundamentales. Tanto para mejorar la actividad agraria, para impulsar el sector industrial o para estimular el sector servicios, resulta imprescindible una apuesta por el I+D+i como fuente de nuevas ideas, patentes y tratamientos biomédicos o preventivos.
Desde POBLE apostamos por promover campañas de sensibilización para dar a conocer la importancia del I+D+i, que no sólo incluye investigación biomédica, sino que abarca todas las áreas de conocimiento.
Nuestro proyecto se va a centrar en los siguientes puntos: la financiación, el investigador y la carrera investigadora, los grupos de investigación, los centros de investigación y los institutos tecnológicos y la transferencia tecnológica.
La financiación
Para la financiación de la investigación proponemos optar por un modelo mixto en aportación pública y privada. Esta financiación, o inyección de capital en el sector de la I+D+i, se entenderá como una inversión que va a producir un retorno, no siempre estrictamente monetario.
La inversión pública se hace necesaria básicamente por dos razones: en primer lugar para incentivar la investigación y para crear un tejido competitivo a nivel de otros territorios europeos, en segundo lugar, para fomentar aquel tipo de investigación que no va a dar un retorno a corto plazo o cuyos resultados no van a poderse aplicar de forma directa en la industria; un ejemplo sería la investigación básica, que proporciona sustento para proyectos de mayor aplicación práctica y más orientados a la transferencia tecnológica.
Por otro lado está la inversión privada, que busca y necesita un retorno de beneficios a corto plazo. La inversión privada se materializará no sólo en las industrias y los departamentos de investigación, sino también en consorcios o colaboraciones con universidades. Las empresas que inviertan en I+D+i tendrán reducciones en la carga fiscal en función de la cantidad invertida.
La madurez del sector de I+D+i de un territorio se puede medir en la relación inversión privada/inversión pública; un sistema consolidado muestra una relación inversión privada/pública mayor, ya que hay una relación favorable entre los beneficios y el capital invertido.
El investigador y la carrera investigadora
Por un lado, la investigación requiere un trabajo prolongado en el tiempo para que dé los resultados esperados, por otro, también un investigador requiere su tiempo para ganar la experiencia necesaria para llegar a ofrecer los mejores resultados. En el actual modelo hay una gran inestabilidad laboral, y el investigador, en algunos casos llega a trabajar en unas condiciones contractuales precarias. Además, sobre todo en las fases iniciales, se tienen que seguir procedimiento administrativos complicados, que actúan como efecto de filtro y que hacen disminuir la eficiencia del investigador.
Respecto a los contactos para los investigadores, se seguirán las recomendaciones de la Carta Europea del Investigador, publicada por la Comisión Europea. Entre estas recomendaciones destacamos el reconocimiento de la profesión como investigador, unas condiciones de trabajo de éste que le permitan conciliar la vida familiar y laboral, la estabilidad y permanencia en el trabajo y unas condiciones salariales justas y atractivas.
Es fundamental proporcionar los medios necesarios para crear una Carrera Investigadora, es decir, se tienen que formalizar diferentes caminos a seguir para acabar trabajando como investigador en un organismo público de investigación o en una empresa.
Para definir una Carrera Investigadora se tienen que solucionar problemas como la endogamia y el amiguismo, hacer un seguimiento de la carrera de los investigadores más allá de cuando consoliden su plaza y fomentar la movilidad entre centros de investigación, tanto estatales como extranjeros.
Los grupos de investigación.
Los grupos de investigación representan un escalón más alto que el del investigador. Estos grupos darán cabida a los investigadores en los diferentes estadios de su Carrera Investigadora. Los grupos de investigación deberán hacer gala de una ética tanto laboral o de respeto entre sus investigadores, como con los propios proyectos que se lleven a término. Además se fomentará la colaboración entre diferentes grupos de investigación del territorio valenciano.
Los grupos de investigación deberán tener un carácter democrático, nutriéndose de las aportaciones de todos sus miembros, y las decisiones deberán tomarse de forma consensuada. El coordinador del grupo, o investigador principal, deberá velar por enriquecer el grupo de investigación, de manera que ejerza un tutelaje en el que ayude a crecer a sus miembros, proponiendo su asistencia a congresos, revisando sus publicaciones y animándolos a cursar enseñanzas que completen su formación.
Los centros de investigación y los institutos tecnológicos
El tercer nivel dentro del sistema de I+D+i está constituido por las empresas o centros que se dedican a la investigación.
Es primordial disponer de centros de investigación de referencia internacional. Por tanto, desde POBLE proponemos recuperar el Centro de Investigación Príncipe Felipe (CIPF), así como fomentar el Centro Superior de Investigación en Salud Pública (CSISP) y el Instituto Valenciano de Investigaciones Agrarias (IVIA), entre otros.
En este apartado también incluimos los centros tecnológicos. Desde POBLE proponemos recuperar el dinamismo que los centros tecnológicos tenían antes del 2009. Se trata de un sector estratégico en el ámbito valenciano. Para eso, se tiene que cubrir la deuda que las administraciones públicas tengan con estos centros y reincentivar este sector. Estos centros tecnológicos continuarán con su estructura sectorial y se coordinarán a través de la REDIT (Red de Institutos tecnológicos valencianos), como entidad paraguas.
La Transferencia tecnológica
Uno de los objetivos últimos de la I+D+i será la transferencia tecnológica. Consiste en reunir todas las conclusiones a las que se ha llegado a través de la investigación y ver cómo se puede beneficiar ésta de ellas.
Esta transferencia provocará un retorno de la inversión, tanto pública como privada. Para la sociedad, los avances en la ciencia y la técnica contribuirán a un aumento en la calidad de vida, para las empresas se conseguirá una mayor competitividad, eficiencia y rendimiento económico.
La transferencia tecnológica reporta un beneficio doble: por un lado, los grupos de investigación tendrán acceso a casos del mundo industrial; por otro lado, los resultados o las mejoras científicas o tecnológicas, se revertirán en las empresas.
Resulta especialmente relevante que los poderes públicos escuchen a los investigadores a través del proceso de transferencia. Sobre todo, cuando la investigación abarque temas que repercutan en la organización y gobierno de la sociedad.
Conclusiones
- La economía sostenible, eficiente, generadora de riqueza, potenciadota del conocimiento, del avance tecnológico, de la producción racional, es la Investigación, el Desarrollo y la Innovación.
- Desde POBLE, la I+D+i se potenciará como una industria fundamental, y se hará con tal intensidad que deberá de considerarse como un sector económico por sí mismo. La economía del futuro es la producción de ideas, ya que su producción es infinita, sostenible y lleva al desarrollo humano.
- La financiación del sistema de I+D+i se nutrirá tanto de fondos públicos como de fondos privados. Respecto a la aportación pública, se tendrá que incentivar el sistema a través de una inyección de fondos, en función de objetivos estratégicos.
- Se tiene que mejorar la estabilidad laboral del investigador y fomentar la Carrera Por otro lado, se propone simplificar los procedimientos administrativos para aumentar la eficiencia global del sistema.
- Se iniciarán campañas de concienciación de la importancia de la investigación, y se adoptarán medidas para que el ciudadano pueda participar en esta aportación, incluyendo una casilla en la declaración de la renta.
- Se fomentará la convivencia y la colaboración de los grupos de investigación.
- Se deben impulsar los centros de investigación, especialmente los centros de referencia valencianos. En cuanto a los centros tecnológicos, se mantendrá su estructura sectorial y se les ingresará la deuda para que puedan continuar dando soporte al tejido industrial valenciano.
- Se promoverá la transferencia tecnológica con el fin de buscar un retorno de la inversión y la obtención de un doble flujo de información.
- Los poderes públicos promoverán un congreso anual en el que se escucharán las propuestas para mejorar la gobernabilidad, la eficiencia y la salud pública de la sociedad.
- Como conclusión final, la I+D+i debe estar ligada a un compromiso con la sociedad para producir una mejora de la calidad de vida de los individuos.